jueves, abril 19, 2007

El lugar donde trabajo...

He aqui el lugar donde trabajo, su nombre es Octantis. Octantis es la Potenciadora de Negocios en Red, creada por la Universidad Adolfo Ibáñez, la consultora Invertec-IGT y la Corporación CEO, Clima de Emprendimiento Organizado.

Trabajo desde hace 2 años aproximadamente, como Ejecutivo de Proyectos o como catalogan acá a mi cargo, como Entreprenurial Trainer o Entrenador de Empredendedores.

Debo reconocer que es un buen lugar para trabajar, hay un equipo de ingenieros en su mayoría muy competentes, buena onda, simpáticos y en su totalidad, como de mi misma edad.


¿Qué hacemos?

Bueno una incubadora como Octantis apoya a los emprendedores en sus distintas fases de emprendimiento, de modo que en el mediano o largo plazo puedan transformarse en empresas de alto crecimiento. La idea es que puedan crecer rápidamente a tasas mucho más altas que lo normal. Para ello los apoyamos con redes de contactos que acá poseemos. La verdad que ha mi juicio este es uno de los elementos fundamentales para hacer buenos negocios. Sin redes, no hay negocios.


¿Quienes pueden acceder a Octantis?

Primero selecciona emprendedores con proyectos innovadores y potencia su idea a través de una propuesta que los conecta con la creación de valor. De esta forma, agrega valor al desarrollo de nuevos negocios apoyando a sus clientes según sus distintas necesidades, en cada etapa de la creación de una empresa.

Hay que decir que Octantis practica la selección activa, es decir, visionar en conjunto con los emprendedores hacia donde debe ir el negocio propuesto. Se fija en la visión que tiene el emprendedor sobre su proyecto y las posibilidades que tiene Octantis de ser actor relevante en su desarrollo. Es por eso, que no todos son candidatos, pues si Octantis no puede visualizar el real aporte que pudiese hacer, es posible que no apoye al emprendimiento.

La verdad es que hay muchas cosas más que pudiese decirles, pero si lo desean, vean su página web en Octantis.

Mi mail corporativo es ereyes@octantis.cl si creen que tienen un proyecto que sea interesante. Estoy buscando en este instante proyectos de turismo de alto crecimiento. Si tienen uno, no duden en contactarme.

Un abrazo



Eduardo Reyes Bade

miércoles, abril 18, 2007

¿Socios de "Capital en Conocimiento"?


Existe en la jerga de los inversionistas un término que define a aquellos que, aparte de invertir recursos financieros, colocan sus experiencias, concimientos y contactos en las empresas. A este tipo de inversiones se les conoce como "Capital Inteligente".

Se trata de una forma de reconocimiento donde aquellos que reciben la inversión, otorgan un espacio donde reflejan el aporte no pecuniario, pero que de una u otra forma impactan positivamente en los resultados económicos de las nuevas compañías a modo de valor en la generación de redes comerciales, ventas, alianzas, gestión, dirección estratégica, etc. en sus empresas.

Les cuento esto porque actualmente estoy en medio de una negociación con 2 emprendedores en el área de la ornitología, están dispuestos a aceptar mis humildes aportes y considerarlos como una especie de "Capital en Conocimiento", que sea "Capital Inteligente", me queda mucho aún para eso.

¿De que se trata el acuerdo? Bueno, es bien sencillo. Partamos de la base que son 2 expertos ornitólogos, muy entendedores del turismo (pues son adicionalmente guías), reconocidos en el ambiente incluso entre sus pares, muy proactivos, empeñosos, confiables, muy emprendedores (http://www.humboldtpelagics.com), etc. Pero... no saben mucho de negocios, de cómo crear empresas, como gestionarlas, planificarlas, etc.

Cuando vinieron a pedirme ayuda y algo de asistencia, rápidamente me empecé a entusiasmar. Fue así como comencé a transferirles lo que yo ya había hecho antes, de cómo debían enfrentar los desafíos que se habían propuesto, etc. Les ayudé a definir un montón de cosas, como el modelo de negocios, pricing, los ámbitos legales, contables, tributarios, las estrategias, y un sin fin de temas atingentes a lo que deberían hacer. Les armé una sencilla pero muy explicativa Carta Gantt (se las adjunto por si les sirve para sus propios emprendimientos).

Finalmente, les propuse que adicionalmente tenía las condiciones de aportar algo de capital en dinero, ayudarles en su Plan de Negocios, hacerles su página web, aportar con horas de abogados (que son clientes mios de las páginas que diseño vía microhosting), disponer de redes comerciales en agencias viajes, empresas de turismo, etc. Como eso podía valorizarse en dinero -de una u otra forma, hay ponerse creativo no más y llegar a un acuerdo- que le pusieran precio y que eso formara parte de mi aporte a la nueva sociedad.


Les explico esto porque muchas veces uno dispone más que de dinero para aportar en la creación de nuevas iniciativas, y que igualmente tienen mucho valor para la gente. En este caso, más que disponer de grandes sumas, su preocupación era no contar con alguien en el equipo que tuviese la experiencia en temas comerciales, y bueno, ahí aparecí yo. A ustedes por supuesto les puede pasar algo muy parecido y ser así, partícipes en la creación de nuevas empresas.


Para que vean, no sólo de dinero se crean nuevas compañías, sino del aporte de mucha gente que dispone de las habilidades necesarias. Asi que, a aportar "Capital en Conocimiento".



Eduardo Reyes Bade

Emprendimientos Fallidos = Emprendimientos 2.0

Quisiera contarles una pequeña parte de uno de mis emprendimientos (Rutas y Rumbos), que claro, aún no tiene aún un fin, pues está nuevamente en marcha gracias a Dios.

Hace unos 4 años atrás con un primo iniciamos una empresa (bueno, seudo empresa, pues colgaba legalmente de otra sociedad que había creado) y que tenía por misión: “posicionarse como un nuevo actor en la prestación de servicios turísticos a través del diseño, operación y ejecución programas, rutas y circuitos turísticos, focalizados estratégicamente en dos mercados: instituciones académicas y grupos asociativos”. Con dicha misión nos concentramos en levantar capital y logramos conseguir nuestros primeros USD 3.000.-, un tremendo logro para la época y nuestros escazos dominios de bueno.. en todo.

Fue así como comenzamos con mucho esfuerzo y pocos resultados en los primeros meses, fue duro, muy duro. Pero más tarde nos comenzó a ir relativamente bien pues generabamos mucho confianza en lo que haciamos y hasta logramos llegar a Brasil y Paraguay con nuestros pasajeros. Estubimos trabajando desde nuestra pequeña oficina de 15 metros cuadrados por casi 2 años, pero finalmente una serie de errores, malas coincidencias, falta de conocimiento y experiencia y otras variables nos vimos en la necesidad de cerrar. Fue una decisión dificil pero que había que tomar, pues el error más grande era hundirnos con nuestro emprendimiento y salir peor de lo que salimos.


¿Qué supimos hacer bien?
  1. Fuimos más cautos a la hora de gastar los escazos recursos que disponiamos.
  2. Fuimos visionarios en nuestro accionar, todo lo hacíamos con visión de futuro
  3. Aprendimos a diferenciarnos de la competencia
  4. Supimos ser muy creativos
  5. Aprendimos a tener paciencia, tolerancia, pero a la vez, ambiciosos y perseverantes
  6. Aprendimos a caernos y pararnos muchas veces, pero tosudamente seguiamos hacia adelante
  7. Teníamos pasión en lo que hacíamos

¿Cuales fueron nuestros pecados?

  1. Comenzar endeudados
  2. No tener un equipo completo, ninguno de los 2 tenía la habilidad para vender
  3. Tomar excesivos riesgos (la última decisión de hacer una salida con pasajeros nos llevó a no poder hacer frente a los compromisos y quedar tremendamente endeudados)
  4. Desconocer que a veces las empresas pasan por un "Valle de la Muerte" y no alcamos el umbral. Practicamente no nos dimos ni cuenta cuando estabamos hasta el cuello, se nos vino muy rápido el hecho de que estabamos en pésimas condiciones.
  5. No pedimos la ayuda que necesitabamos, pensamos en que eramos capaces juntos de lograr todo, pero nos equivocamos. Claramente no teníamos todas la habilidades que eran necesarias.
  6. Optamos por estrategias que no eran las adecuadas, nos faltó dominar más el conocimiento de la industria y de los clientes.
  7. Hicimos malas alianzas


Comienza una nueva historia... Rutas y Rumbos 2.0

Partamos de la base que siempre con mi primo hemos tenido la astilla de nuestro emprendimient fallido y nos hemos reservado hasta que cambien las condiciones y podamos reflotar la empresa nuevamente. Claro, ahora con más canas, más balazos en el cuerpo, más cicatrices de nuestras caidas, etc.

Hace un par de meses que casualmente Carlos conoció una pareja de jóvenes a quienes les contó nuestra historia. Quizás por lo atractivo de la aventura, por la confianza que entrega Carlos, vaya a saber uno, la pareja se interesó en hablar con su padre para conseguir los recursos necesarios e invertir con nosostros.

Fue asi como comencé a trabajar nuevamente en un Plan de Negocios reformulado y se lo presentamos.

¿Y que creen mis queridos lectores? EUREKA!!! Si, obvio, decidieron invertir junto a nosotros y comenzar nuevamente a levantar ese sueño que juntos creamos con Carlos y que nos ha tenido inquietos desde hace mucho tiempo. Claro, esta vez incluso con más recursos, casi USD 20.000.

Ayer me llamaron para confirmarme que esta todo ok, que el Plan de negocios les gustó y que desean implementarlo tal y como está... un tremendo nuevo logro!! En fin, pronto les seguiré contando como nos va en este nuevo re-emprendimiento.



Conclusiones

  1. Cuando uno es emprendedor siente una pasión ciega en sus creaciones. A veces, estos no funcionan y es frustrante, pero hay que saber enfrentar estas decepciones que se constituyen como fallos emprendedores. A la larga, son una fuente inspiradora de nuevas iniciativas y experiencias que sirven para nuevas aventuras.
  2. Hay que saber reconocer igualmente que cuando no funcionan, no funcionan no más (luego por supuesto de dar todo lo que uno da). No es recomendable dárselas de capitan de barco y hundirse con el emprendimiento. Ello porque más cuesta re-emprender en el futuro. Entender esto me hizo tener que esperar casi dos años para poder volver a hacerlo.
  3. Los fallos emprendedores no son fracasos emprendedores. Deben tomarse casi como "destrucción creativa", claro, al mediano o largo plazo, pero en definitiva sirve para reformular, re-diseñar, etc. lo que uno se propone.
  4. Por último, aprender a que uno no vale por no haberse caido nunca, sino, por haberse levantado cada vez que uno se cayó.
Asi que ya lo saben: a emprender en sus versiones 2.0...




Eduardo Reyes Bade