sábado, septiembre 01, 2007

El arte de crear redes, primera parte


Dado que ya terminé mi trabajo de Finanzas, como les comentaba en mi último post, quisiera comentarles un tema que hace tiempo deseaba comentar: el arte de hacer redes.

Para contextualizar, hace tiempo les comenté (El lugar donde trabajo…) que gran parte de mi labor anterior como Entrepreneurial Trainer (Entrenador de Emprendedores) era básicamente conseguir contactos para crear redes alrededor de los emprendedores, con el ánimo de que éstos pudiesen ofrecer sus iniciativas emprendedores y así, lograr empresas de alto crecimiento. Hoy, mi labor es relativamente parecida, pero ahora lo hago para la empresa donde trabajo.

Ahora bien, hoy me doy cuenta –dado que ahora soy el principal usuario de las redes que voy gestando- que crear redes es un arte. Va mucho más allá de elaborar una base de datos en Excel con nombres, cargos, teléfonos y email. Va más lejos aún de tener un conocido que conoce a alguien que trabaja en tal lado.

Crear redes tiene que ver con un propósito, buscar los vínculos y nexos que existen entre sus componentes. Conocer el valor que existe en dichas relaciones es la parte más compleja, pero a su vez lo más importante.

Por ejemplo, el otro día visite a Reinaldo –un emprendedor que desarrolló una aplicación para call centers, ver más en VPT- y por casualidad (no siempre soy tan curioso) y vi que en su pizarra tenía una serie de nombres de empresas que eran sus potenciales clientes. Justamente me fijé particularmente en el nombre de una de esas compañías. Pues bien, luego de visitar su oficina, me invitó un café y comenzamos a charlar. Casi al terminar, donde discutimos formas de beneficiarnos mutuamente, le comenté si conocía a alguien en la empresa donde retuve mi atención; lo primero que me dijo era que si y que la persona por esas coincidencias de la vida tenía mi mismo nombre. Pues bien le dije, es mi padre.

¿Cuál fue la verdadera intención detrás de mi pregunta? Primero, yo conocía la empresa, luego sabía perfectamente que su solución debía pasar por quien esta a cargo de incidir en la toma de decisiones, y tercero, que llegar a él sólo me costaba un llamado. Por otro lado, el resto de los nombres que aparecían en las pantallas eran compañías donde yo necesitaba contactos. Pues bien, el cruce de ambas cosas, otorgaba un valor importante para ambos. Por ende, mi pregunta motivo el interés tanto de él como mío.

Sino hubiese considerado el valor del nexo que él necesita lograr y el valor del contacto que a su vez yo requiero, la red no se hubiese armado. Si esto puede parecer de perogrullo, nótese que la mayor parte de las veces la gente SOLO analiza sus propios intereses y no los de la contraparte. A que quiero llegar, que las redes sólo funcionan en el espacio donde las partes en su totalidad ganan. Si yo hubiese partido pidiéndole contactos y donde Reinaldo jamás reconociese la ganancia que ello le produciría, es probable que no prestase atención. Sin embargo, este invitación a que ambos ganemos, abrió su apetito y con gusto me ofreció abrirme a sus conocidos.

Por lo tanto, ¿dónde está el arte?:
  • Primero, en reconocer la oportunidad.
  • Segundo, en saber el valor de lo que se genera.
  • Tercero, el valor que uno produce y puedo entregar.
  • Cuarto, pensamiento en red que lleva a decir, capacidad de sinapsis entre los elementos.
Y listo! Ese es todo el secreto.

Más adelante les comentaré mis prácticas en cuanto a cultivarlas, la segundo pero no menos importante de la habilidades que hay que desarrollar para crear buenas redes. Como adelanto, ingresen a LinkedIn, una herramienta web muy potente para conectar gente. Mi perfil esta en http://www.linkedin.com/in/ereyes para que lo agreguen.

Saludos


Eduardo Reyes Bade

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