sábado, mayo 05, 2007

¿Piloto de un avión o capitán de buque?

Hoy estuve con un emprendedor muy interesante, pero era una situación bastante curiosa. El emprendedor tenía experiencia previa de iniciativas bastante atractivas por lo innovadoras, con algunos éxitos y otros tantos fracasos, pero su proyecto no era para nada bueno.

La relación con él por este último elemento, se complicó un poco, porque la verdad es que no hallaba como decirle que su proyecto carecía de valor como propuesta, pero si él me parecía una persona digna de invertir tiempo y recursos en potenciarlo.

Pues bien, se me vino a la mente ejemplificar mi opinión y dejarle en definitiva a su juicio la decisión.

Por un lado, le comenté, que lo que estábamos buscando eran buenos pilotos de aviones. Porque cuando uno tiene un avión muy bueno y un mal piloto, las posibilidades de que despegue son bajas e incluso arriesgadas; por otro lado, cuando teníamos un buen piloto, éste sería capaz de volar cualquier cosa, un avión pequeño, uno mediano o incluso un súper avión.

Lo entendió bastante bien, pero incluso puse énfasis en ejemplificar aún más mi posición. Le expliqué adicionalmente que tampoco buscábamos eran capitanes de buques.

La razón es bastante simple y muy atingente a esta analogía. Cuando un buque se hunde el capitán se hunde con su barco (ocurre mucho cuando los emprendedores están tan enamorados de su proyecto que son capaces de irse hasta la quiebra con ellos); mientras que los pilotos cuando ven que se avión va cayendo y no hay forma de recuperarlo… saltan. Por lo tanto, sirven para otra oportunidad.

Al finalizar la reunión el emprendedor me agradeció mucho la analogía y me recalcó lo mucho que le servía la aclaración y que por supuesto, iba a trabajar para ser un buen piloto.

Espero pronto comenzar a trabajar con él y que me humilde ejemplo le haya sido de utilidad.


Eduardo Reyes Bade

No hay comentarios.: